REUNION: una larga conversación entre ciudades, idiomas y vida
Curaduría Erika Martin Arroyo
Participan: Carlos Fernández, Sergio Rojas, Adán Vallecillo, Alessandro Valerio, Verónica Alfaro, Karen Olsen, Guillermo Boehler, Pablo Cambronero y Mana Pinto
Reunirnos, encontrarnos, acuerparnos, ser cómplices del momento
Desde 2013, el proyecto-colectivo REUNION ha propiciado experiencias de encuentro para sentirnos y reconocernos en el otrx. A través del tiempo, se ha expandido como una raíz, atravesando fronteras y retoñado en otros territorios. Esta red de proyectos gestionados por artistas radicados en diversas partes del mundo, surge como una rama del proyecto RANDOM INSTITUTE, del curador Sandino Scheidegger, junto a Andreas Wagner y Marcel Meury.
The Futuristic Cuisine, Marcel Meury.Reunion Zurich, 2013.
REUNION nace en Zurich ante el interés de Scheidegger por retar normas institucionales, espaciales y temporales de la curaduría. De madre costarricense, los afectos aproximan al curador al trópico; en el 2016 se incerta en la escena local de arte contemporáneo como curador en jefe de Despacio Galería (1). A partir del 2018, la red se expande a San José, Costa Rica, y a Tegucigalpa, Honduras, dirigida por el artista/curador y sociólogo Adán Vallecillo. En 2021 se une al proyecto la artista visual Mabey Turay, quien gestiona desde Freetown, Sierra Leona.
En Costa Rica, REUNION es gestionada por Carlos Fernández y Sergio Rojas, a quienes invité como colectivo al programa local de residencias en satis.FACTORY Casa de Arte BOCETOS: un espacio para buscar > jugar > descartar.
Para este espacio de juego y exploración Fernández y Rojas han hilado el archivo de REUNION con sus proyectos personales como artistas. La muestra expone una selección del archivo visual de esta red para comprender su trayectoria, contemplar sus manifestaciones y reconocer a las personas que a través de los años han encontrado en el arte una excusa para reunirse.
REUNION propone una ecología de comunidades de artistas que se identifican como seres vivos en una constante relación con su entorno. Cada sede plantea con libertad, desde su contexto y con los recursos disponibles, una receta para cosechar y regar afectos. Esta ecología reúne formatos y manifestaciones de lo colectivo que se nutren entre sí y expanden las posibilidades del arte, sus fines, para ir más allá de la teoría o del objeto mismo, y lograr mediar el arte con la vida.